Twitter-red Facebook-red Mail-red

Clima y Cambio Climático

Dendrocronología

Red Hidrometeorológicas

Datos in-situ

Índices de cambio climático


Biodiversidad

Biodiversidad

Resumen de la metodología en ocho pasos

Ecosistemas

Plantas

Escarabajos Peloteros

Aves

Análisis vacíos de conocimiento

Después de haber realizado una recopilación de los datos existentes sobre la distribución de las especies en los grupos taxonómicos selectos dentro del área bajo evaluación, es necesario determinar si la información disponible para cada grupo taxonómico está distribuida más o menos equitativamente entre todos los ecosistemas presentes (es decir, si el esfuerzo de muestreo ha sido similar o comparable en todos los ecosistemas), o si existen algunos sesgos geográficos en la disponibilidad de datos sobre la presencia/ausencia de las especies por ecosistema. Por lo general, los datos de presencia de las especies de plantas y animales no son distribuidos de manera homogénea en los países de los Andes tropicales. Por ejemplo, las zonas cercanas a las ciudades principales y donde existe facilidad de acceso por medio de la red vial, se encuentran mucho mejor muestreadas que lugares remotos donde el acceso es únicamente por senderos o ríos.

Existen varias opciones para analizar si existen vacios de conocimiento o no; el método apropiado depende del grupo taxonómico y de la calidad de los datos disponibles. En todos los casos el objetivo principal es el de determinar si el esfuerzo de muestreo ha sido comparable en todos los ecosistemas, y si ha sido suficiente para la detección de un porcentaje significativo de las especies residentes en cada ecosistema.

Como primer paso, se debe determinar el número de registros, muestras, relevamientos, censos o inventarios existentes por ecosistema. En el caso de las plantas, por lo general la unidad de análisis es el espécimen de herbario, donde cada espécimen se constituye en un registro. En lo que concierne a las aves, la mayoría de los datos disponibles generalmente provienen de relevamientos o inventarios de la comunidad entera de aves (con o sin colecta de especímenes de museo) – en este caso la unidad de análisis es el número de localidades de inventario por ecosistema. Adicionalmente existen registros de aves más puntuales, como por ejemplo los especímenes de museo y las grabaciones de las vocalizaciones de las aves (ver p.ej. www.xeno-canto.org, http://macaulaylibrary.org/), pero estos tienden a tener un alcance mucho menor que los datos de inventarios para un análisis de vacios de conocimiento. Por último, en el caso de los escarabajos coprófagos, ambas fuentes de datos (especímenes de museo, listas de especies provenientes de inventarios) pueden tener una importancia similar – aquí hay que evaluar cual unidad de análisis tiene mayor valor informativo, o realizar el análisis separadamente para ambas fuentes de datos.

Es probable que el área de extensión (superficie) varíe sustancialmente entre los diferentes ecosistemas dentro del área bajo evaluación. Dado que existe una relación estrecha y positiva entre la riqueza de especies y el área de extensión de un ecosistema, en este caso es necesario expresar el número de registros o el número de localidades de inventario en relación al área de extensión de cada ecosistema (p.ej., número de registros botánicos por cada 10 km2, número de localidades de estudio o inventario de aves por cada 1000 km2) para lograr una cuantificación objetiva y comparable del esfuerzo de muestreo.

Por último, un método diferente para evaluar el esfuerzo de muestreo es el uso de las curvas de acumulación de especies (tanto con base en individuos, como también con base en muestras o listas de inventario). La calidad de datos requerida es alta, por tanto la aplicación de este método no siempre es viable en los Andes tropicales.



Indice de vulnerabilidad al cambio climático (CCVI)


Uso de Suelo

Mostrar/Ocultar


Percepción de Cambio Climático en Comunidades Locales

Mostrar/Ocultar


Análisis Integral

Mostrar/Ocultar